Músico
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Soy Jorge Pozas, recibo estudios musicales en Madrid, Amsterdam y Londres, y soy miembro fundador de la Orquestra de Cadaqués, actividad que compagino con mi puesto como profesor de violonchelo en el Conservatorio de Majadahonda de Madrid.
Soy asimismo editor de la galardonada publicación 'The Golden Age of Violin Making in Spain', que refleja mi pasión por el mundo de los violines, así como mi formación paralela como luthier.
¿Qué significa para ti tocar con la Orquestra de Cadaqués?
Creo que la palabra que mejor lo definiría sería privilegio. No sólo por lo que la Orquestra de Cadaqués me ha aportado como músico al compartir escenario con tan excepcionales profesionales, sino también por la fortuna de poder hacer música y compartir vivencias con muchas de las verdaderas amistades forjadas hace ya décadas.
¿Qué recuerdos tienes de tu primer concierto con la OdC?
Mucha juventud, energía y, sobre todo, ganas de dar lo mejor de uno mismo para un proyecto tan pionero en aquellos tiempos.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes tocando con la orquesta?
Sin duda como experiencia tanto musical como personal sería difícil dejar de mencionar la gira de un mes Toyota Classics por 21 países del sureste asiático; sin embargo, todavía recuerdo la emoción que supuso la llegada de Neville Marriner al frente de la orquesta y un fantástico concierto en el Auditorio de Madrid con la sinfonía 'Clásica' de Prokofiev.
¿Hay alguna obra en especial que te gusta de verdad tocar con una orquesta?
Disfruto tocando 'Pulcinella' de Stravinsky como la primera vez que la escuché.
¿Si no tocaras el instrumento que tocas, qué otro instrumento hubieras escogido?
Pues he de reconocer que me intriga eso de ver el espectáculo desde una visión como la de los trombones.
¿Hay alguna partitura que no hayas tocado nunca con la OdC que te gustaría tocar?
'El burgués gentilhombre' de Richard Strauss.
¿Qué razones darías al público para ir a los conciertos de la OdC en el Palau de la Música Catalana?
Para los amantes de la música cualquier cosa que dijese sería una obviedad. Sin embargo, todavía hay muchas personas que aún no han experimentado la energía que emana el directo de un concierto como los que propone la OdC, y puedo asegurar que la mayoría repite.
Con el apoyo de