Músico
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Soy vallisoletana formada en Madrid y Amsterdam. Actualmente soy viola solista de la Orquesta Nacional de España (ONE) y colaboro como solista en diferentes orquestas sinfónicas y de cámara. Como docente, en jóvenes orquestas como la JONDE, la Joven de Girona y Medellín, y en festivales como el de Santo Domingo y Medellín. Suelo actuar también en formaciones de música de cámara con los solistas de la ONE y colaboro con cuartetos como el Leipzig y el Ensemble Paul Klee de Berna.
¿Qué significa para ti tocar con la Orquestra de Cadaqués?
Para mí ha significado muchísimo. Una manera genial y divertidísima de hacer música y rodearme de los mejores músicos. Suena muy superlativo, pero así lo sentía cuando me incorporé a ella hace ya ni recuerdo, alrededor de 26 años, y todavía sigo sintiéndolo. Siempre está entre mis proyectos favoritos.
¿Qué recuerdos tienes de tu primer concierto con la OdC?
Fue en Cadaqués con la 'Quinta' de Chaikovski. Ya venía de tocar en orquestas profesionales, pero tengo el recuerdo muy fresco de empezar a ensayar y sentir feliz que ésa iba a ser una de esas experiencias que no se olvidan. Y así ha sido durante todos estos años. No sólo un lugar donde hacer buenos amigos, muy admirados para hacer la mejor música, sino parte fundamental de mi formación.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes tocando con la orquesta?
Un verano magnífico en el que nos alojábamos en Cadaqués compaginando días de ensayos, otros libres, conciertos en la iglesia y funciones de la ópera 'Rinaldo' de Händel en el Festival Castell de Peralada. Esos tiempos en los que no se agobiaba al músico y a la cultura con tremendos recortes.
¿Hay alguna obra en especial que te gusta de verdad tocar con una orquesta?
Muchas, claro, pero por decir una, 'La noche transfigurada' de Schönberg.
¿Si no tocaras el instrumento que tocas, qué otro instrumento hubieras escogido?
El violín y el piano.
¿Hay alguna partitura que no hayas tocado nunca con la OdC que te gustaría tocar?
Me encantan los arreglos de cuartetos para orquesta, como el 8 de Shostakovich y el op. 111 de Brahms, que ya hicimos, así que el op. 131 de Beethoven y el op. 25 de Brahms.
¿Qué razones darías al público para ir a los conciertos de la OdC en el Palau de la Música Catalana?
Porque es una magnífica ocasión para escuchar música interpretada con calidad y pasión, un signo de identidad de esta agrupación.
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